En una serie de entrevistas realizadas a graduados de la UNLP, pudimos obtener valiosos testimonios que nos cuentan sobre su trayectoria, consejos y experiencias obtenidas a partir de su recorrido académico y profesional.
Hoy compartimos el testimonio de Patricio García, quien se recibió de Veterinario.
Esperamos que disfruten de su aporte.
¡Muchas gracias Patricio!
"Me recibí en diciembre del 2001, en una época difícil para el país y empecé a hacer salidas por Gran Buenos Aires para empezar a foguearme. En ese momento, la Facultad no brindaba las prácticas pre-profesionales, como lo hace ahora, lo cual considero algo muy positivo.
Hice un recorrido en veterinarias de otras localidades como Ezeiza, Quilmes, Lomas de Zamora durante varios años. En el 2003 empecé a buscar en veterinarias de La Plata y estuve un año trabajando en varias para seguir reforzando mi práctica hasta que armé mi propia veterinaria.
El comienzo fue duro, porque tenes que luchar contra el hecho de que la gente no te conoce. Hoy en día, quizás también hay períodos donde disminuye el movimiento de trabajo, pero después de ocho años, es diferente porque la gente ya te conoce y personas que me tienen mucha confianza, me recomienda.
En la veterinaria implementé un servicio de emergencias domiciliarias nocturnas de 20 a 24 horas, cuando cierran todas las veterinarias.
Tener tu propio negocio tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, sos tu propio jefe, podes manejarte de otro modo, manejar los criterios clínicos como uno quiere, pero también si no entra nadie en todo el día, los gastos fijos los tenes igual.
Además de la actividad en mi veterinaria, también me desarrollo como Docente Universitario.
Como desafío profesional, quiero hacer el año que viene un posgrado que se realiza en la Facultad de Veterinaria sobre producción agrícola, ya que existe la posibilidad de ir a Entre Ríos, donde hay una gran salida laboral en relación al sector agrícola.
De las herramientas brindadas en el ámbito académico destaco la fuerte formación teórica, muy buenas bases en las ciencias básicas, en las pre-clínicas y en las clínicas, ya que me ayudaron a sacar casos adelante.
En cuanto a las experiencias laborales, lo positivo fue ir creciendo día a día, tener un caso y luego seguir leyendo sobre el mismo para seguir aprendiendo, además de las experiencias con colegas y con gente del entorno.
La ciudad de La Plata esta saturada, cada vez hay más veterinarias, y eso lógicamente limita la cartera de clientes de cada profesional, entonces es un obstáculo al momento de insertarte y permanecer en el mercado.
Es importante empezar el camino laboral con humildad, hacer sacrificios, guardias de noche, no pretender cobrar como un profesional con diez años de carrera, no sentir que uno ya sabe todo, empezar desde abajo y adquirir todos los conocimientos a partir de las experiencias que se vayan viviendo".
Archivo: Testimonios de Graduados UNLP